Rinoplastía
El objetivo es tratar las deformidades nasales sin cambiar el rostro, sino corrigiendo los defectos que el paciente presenta para que la nariz guarde armonía con la cara (por ejemplo: quitar la giba, refinar la punta nasal, acortar o achicar la nariz, tratar los orificios grandes y en casos con problemas respiratorios obstructivos, resolverlos). En algunas oportunidades se sugiere agregar una plástica de mentón para mejorar el perfil. Cuando la insuficiencia respiratoria es importante puede ser necesario realizar la cirugía en conjunto con un otorrinolaringólogo. La cirugía es ambulatoria bajo anestesia local y sedación. La recuperación inicial es de entre una y dos semanas, pero la nariz logra lentamente su apariencia definitiva en un plazo de 6 a 9 meses. La duración del procedimiento oscila entre 1 y 2 horas y el resultado que se alcance será definitivo.