Existen diversas opciones para el relleno de arrugas, aumento y demarcación de rasgos faciales. Se pueden utilizar materiales implantables por medio de inyecciones locales o rellenos con grasa del mismo paciente. Cada caso tiene una indicación precisa. Hay numerosos materiales de relleno en el mercado y siguen apareciendo nuevos: ácido hialurónico solo o combinado, polimetil-metacrilato (PMMA), etc. Éstos tienen una duración variable. Muchos materiales se presentan en distintas densidades para ser inyectados en la superficie (arrugas finas) o más profundos. Por otro lado, en casos de surcos nasogenianos marcados, comisuras deprimidas, aumento de labios, mejillas, se puede tomar grasa de alguna parte del cuerpo (abdomen, rodillas, glúteos, etc.) procesarla, reciclarla e inyectarla. Si bien es cierto que la grasa sufre un proceso de reabsorción, permite obtener muy buenos resultados a mediano plazo. En algunos casos es necesaria una segunda inyección de grasa como complemento, con resultados más duraderos. La inyección de materiales de relleno o grasa se hace con anestesia local o tópica (EMLA) y es un procedimiento ambulatorio.
Cuando la piel de los labios presenta muchas arrugas finas conviene evaluar la abrasión mecánica (ver pulido).